El proyecto consiste en ciento cuarenta pasquines, donde se combinan textos, dibujos y letras, con información bastante completa y asequible para todo tipo de personas, aunque va dirigido especialmente a los adolescentes.

Los pasquines pueden colocarse al aire libre, o en interiores, personalizando la composición en función de los espacios, formando paneles informativos con el suficiente impacto visual para invitar a la lectura de los textos.